UN GRAN GESTITO

jueves, 23 de diciembre de 2010



Pasa el tiempo y uno se da cuenta que quedan pocos artistas en el mayor de los sentidos, que nos dieron momentos de felicidad siendo niños. Debemos valorar que Carlitos Balá está con nosotros, con el pelo intacto, con las ganas de siempre.
Rubén Carrera nos señaló a Marisa y a mí una escalera y allí estaba sentado él. Creí que era un doble. Años y años con ganas de conocerlo y en todos los eventos en los que se presentó, solamente había podido asistir a uno en Flores. Los motivos laborales, a veces familiares, hacían poco probable algún tipo de encuentro. Lo más cercano fue en Flores, a metros de él y cuando cantó Felicidad Empieza con Fe, se me estrujó todo. Lo esperé a la salida pero no hubo caso.
A veces los móviles que arman los canales de televisión no dan muchas chances a la gente de acercarse. Creí que nunca lo conocería.
Por eso, cuando Rubén nos dijo “suban la escalera” entré en un sueño real. Iba a conocer a El Maestro. Así lo llamo a Carlitos Balá desde hace dos años y medio, cuando comencé a escribir en el sitio de Rubén.




Esa persona que me alegraba los domingos a la noche, esa persona que cantaba para los chicos con letras que desbordaban la inocencia y la ternura que corresponde a un niño, llenándolo, encima de ilusiones, porque “Felicidad empieza con fe” es una canción de ilusión.
Al sacarnos fotos, no me pude contener y le pegué un abrazo y le estreché fuertemente el brazo. Conversamos sobre la tele de hoy, él contó anécdotas y por momentos tenía diálogos con Rubén que eran dignos de un sketch televisvo. Es más, hay una foto gloriosa de Rubén con el peine sobre Carlitos que es para el aplauso.


Luchi estuvo con nosotros y nos sacó la foto del final.
Creí que para el Miércoles podría hacer un post más completo, que me saldrían más fáciles las palabras pero no, aún sigo embargado por la emoción.
Rubencito, gracias es poco!! Debo decir que Rubén, pese a que lo conoce bastante, cuando lo mira es como si lo viera por primera vez, es realmente el fan número 1 de El Maestro.
Gran gestito!! sasasasasasasaaaaaaaaaaaaaaaa

MUCHOS KILATES DE AFECTO

domingo, 19 de diciembre de 2010


En esta ocasión, más que nunca los admiradores de la obra de Don Manuel García Ferré dijeron "presente". No fue por una campaña específica ni por alguna junta de firmas.
Durante nuestra infancia, Don Manuel nos brindaba el Anteojito 18 Kilates, que, junto con el Libro de Oro de Patoruzú, eran los regalos gráficos esperados de Diciembre.
Pero la idea esta vez era devolverle, mínimamente, algo de aquellos "diciembres", con un "Anteojito 18 Kilates" especial, que a modo de álbum de recuerdo, tuviera el mensaje y la foto de cada uno de los admiradores de su obra. La tapa la ilustró Rodolfo Mutuverría, el creador de Dibu, y Marisa la cerró con una hermosa cinta dorada. Esta revista la hicieron todos, porque quien no dejó mensaje o foto (seguramente por cuestiones de tiempo, Diciembre es un mes bravo) también estuvo presente en imágenes, porque en cuestiones de presentes trulalaleros, todos tenemos la misma camiseta: Don Manuel García Ferré.


La revista hecha por todos los admiradores y el momento de la entrega

Hay una carilla especial en donde a modo de resumen, figura la reunión de hace dos años cuando Andrés les hizo conocer a muchos al querido creador de Trulalá. Y de allí en más, reuniones trulalaleras, volanteadas, juntas de firmas sumando los eventos como el del Ciudadano Ilustre o las expo. Todo debía estar allí, para que Don Manuel viera en acción lo que hoy en día sigue provocando en sus admiradores y que tal vez, por cuestiones de tiempo no haya visto en su momento en los blogs.
Y la revista se entregó en el 5° Almuerzo de la Orden de la Cucharita. Mil gracias a Carlitos Carella quien ayudó en la organización (Fernando Cei salió sorteado para acompañarnos en la próxima) y gracias a Magda por ayudar a cobrar, tarea harto brava.



Con Cañito y Hugo Casaglia

Un trío en donde abunda la buena onda. Luchi, Cañito y Rubén Carrera, que al fin pudo asistir a un almuerzo y estar junto a nosotros.


Los distinguidos fueron Hugo Casaglia, uno de los dibujantes con más trayectoria dentro de la editorial; Gerardo Samaniego, el querido Cañito, hijo del legendario Firulete, y Toni Torres, siempre presente en todo acontecimiento trulalalero.




Los ganadores de la Orden de la Cucharita, el gran Hugo Casaglia, Gerardo "Cañito" Samaniego y Toni Torres. Felicitaciones!!

Hugo Casaglia contó la anécdota de cuando tuvo un problema en su mano derecha y tuvo que ensayar durante el mes de vacaciones de la editorial, con la izquierda para luego continuar dibujando siempre con esa mano. Un ejemplo de tesón, don Hugo. Cañito desplegó toda su virtud de buen tipo, porque hay gente que hace falta conocerla dos minutos para saber que son buenos tipos y sobre todo artistas, Gerardo es un artista que merecería hartamente estar en la pantalla grande y obtener más reconocimientos del mundo artístico.
Pero hubo un detalle que fue sorpresivo para quienes organizábamos y sobre todo, para Don Manuel. Jorge Fernández Torre y María trajeron a Carlos Castriota, integrante de la legendaria Pandilla Uanantú creada hace mucho tiempo por García Ferré y que tenía en Néstor D´alessandro a uno de los pilares. Cuando Don Manuel advirtió su presencia en la mesa, se puso de pie y lo mencionó. Carlos recitó unas estrofas que había escrito para la ocasión y Don Manuel dijo públicamente que Carlos era uno de los compañeros más antiguos del equipo de trabajo. Un momento por demás emotivo. Ver a Carlos es ver también a Calculín de carne y hueso. ¿De allí vendrá la inspiración para dicho personaje?.

Esto fue una sorpresa para todos. Jorge y María llevaron al almuerzo a uno de los colaboradores más antiguos del equipo de Don Manuel, Carlos Castriota, integrante de la legendaria Pandilla Uanantú, programa de García Ferré. Don Manuel se emocionó al verlo. Es Calculín en carne y hueso.

La presencia de Rubén Carrera, quien no había podido asistir a los anteriores almuerzos, nos llenó de alegría. Con él llegó Luchi, quien ya había estado en La Morada y se lo veía realmente contento.
Pelusa Suero volvió a ser de la partida, y lo mismo ocurrió con Carlos Garaycochea. La gran sorpresa la aportaron Jorge Fernández Torre y María, quienes llevaron al gran Carlos Castriota
Los asistentes fueron: Oscar Ojeda, Rodolfo González, Luciana y Daniel, Claudio Castro (Truku), María y Jorge Fernández Torre, Jorge Vilá, Ricardo Méndez, Ariel Russo, Rodolfo Mutuverría, Daniel Pérez, Marcelo Cavalli, Carlos Carella, Magda Gómez, Claudio Celada, Fabián Apólito, Marisa Catania, Esteban Farfán, Sebastián, Gustavo Biancospino, Luchi, Rubén Carrera, Luis Ardouim, Tulio Hernández, Gustavo Mendoza, Fernando Cei, Héctor Espíndola, Toni Torres y como siempre Carlos Garaycochea, el gran Pelusa Suero, Carlos Castriota, Hugo Casaglia y Gerardo "Cañito" Samaniego.
Don Manuel nos regaló a cada uno de los presentes, acetatos originales de Manuelita.
Perdón, corrijo, un "regalazo".

Fernando Cei y "Truku" Castro mostrando acetato de Manuelita.

Carlos Garaycochea sorteó libros escritos por él "humor Vasco", y más tarde, sobre el final del almuerzo, se sorteó una remera para los chicos del interior y exterior del país, galardón que obtuvo Pedrico (firmada por Don Manuel), y una para los presentes que obtuvo Esteban Farfán. Ariel Russo obtuvo un disco de Petete que sorteó Marisa y también obtuvo un galardón José Amor, un Buzoncito también de Marisa.



Por cuestiones de respeto y por ser una reunión de carácter privado, no hay vídeos de alocuciones por parte de los integrantes, sí de los trucos de magia que hizo Don Tulio y de la entrega de la Anteojito 18 Kilates y ambos los podrán encontrar (además de la reseña del almuerzo) en http://elayervuelveami.blogspot.com/2010/12/un-fufuuuuu-salado.html
Y para ver más imágenes en el blog del querido Gus Biancospino con quien hicimos unos canjes de material retro trulalalero en su mayoría, para el aplauso: http://anteojito.blogspot.com/2010/12/invitado-de-lujo.html
y el de Carlitos http://sombreritusdos.blogspot.com/2010/12/la-orden-de-la-cucharita18-kilates.html?spref=fb

Culmina otro año trulalalero positivo y lo que es mejor, con la ilusión de todo lo que vendrá durante 2011. Como dice la canción de los Piojos, "la vida te encandila con lo que está por venir" Y los habitantes de Trulalá, seguimos soñando despiertos...

Gus

TITANICO ENCUENTRO (NOTA A LA MOMIA)

viernes, 10 de diciembre de 2010

Es enormemente energizante el hecho que, en el Día del Luchador, Juan Figueroa nos reciba a Marisa y a mí en su gimnasio. Ver a La Momia Blanca verdadera no es cosa de todos los días. Compartimos la nota:

G: Juan: ¿estás entrenando a luchadores actualmente?.

J: No, por lo general gente amiga…Esto (señalando el ring) es para catch, yo fui luchador olímpico y de lucha grecorromana, te estoy hablando de cuando pesaba 15 kilos menos.

G: ¿De chico querías ser luchador?

J: No. Ojo, de chico me gustaba jugar a “luchar”, yo veía Titanes, pero no... Empecé a hacer deporte, atletismo, natación. De natación me aburría un poco la disciplina rígida que había, lo estricto que era, imaginate que si había que nadar dos mil metros, estabas al menos una hora nadando, encima te corrigen, te hablan… Participé en eventos, andaba bien, y lo bueno es que te das cuenta que para eso tenés una condición natural. Desde muy chico que estoy en Vélez. Entonces hacía pesas, a lo gaucho, “como venga”… eso hasta los 18 años, hasta que un amigo que hacía pesas conmigo en el club me decía que hiciera lucha. El gimnasio de lucha estaba “de paso” hacia el de pesas. Entonces un día, termino de hacer pesas y me encuentro con otros muchachos, conocidos del club, y me quedo y practico. Y con la amistad, la cordialidad que había, me gustó y me hice fanático de la lucha. Gané campeonatos de grecorromana, uno no se da cuenta cuando es joven de la condición física que tenía. Me tiraban una cosa y trataba de hacerla mejor.

Así que una vez fuimos a Mar del Plata a visitar a un compañero de lucha, lo había contratado Karadagián para la próxima temporada de Titanes. Entre los muchachos estaban El Ejecutivo, y el primer David el Pastor. Entonces lo vamos a visitar a este chico a una carpa y nos ponemos a practicar un poco de catch.

En eso, Juan comienza a cambiarse y a colocarse el traje completo de La Momia.

M: ¿el traje te lo mandaste a hacer vos?

J: Me lo hizo mi suegra. No es el de la época de luchador, antes era más difícil ponérselo, era más primitivo. De repente ahora entro a un camarín, me pongo un pantalón, una campera y me saco los borcegos blanco y por ahí preguntan: “¿y La Momia?”. “No, no, pasó, salió…. O se está bañando…”, respondo.

Juan se cambió e ingresó al Ring con todo el ritual típico de La Momia

M: Lo que duele es ver a La Momia cantando en televisión.

J: Unos muchachos subieron un vídeo a youtube. Y pude descargar la bronca.

M: No se puede hacer nada?

J: Es que no está a mi nombre. El título lo tiene la hija de Martín. Me enteré porque me comentaron ya que no tengo tiempo para ver televisión. Él era un Segundo. Lo llamé, discutimos, cinco minutos de insultos mal, yo estaba parado en Reconquista y la gente pasando a mi lado… y luego cambió el número de teléfono.

G: Nunca hizo un personaje siquiera…

J: Ni siquiera una vuelta carnero.

M: ¿Alguno de tu familia se dedica al catch?

J: No. El otro día lo traje al más grande, que tiene treinta. Le mostré el ring, me dijo “qué bueno que está”. Saltó y me asombró. Le dije que tenía que hacer lucha, que podía aprender. Pero él me dijo “papá, es tanto el tiempo que perdés cuando tenés que hacer algún show, los cambios, los viajes, son 7 u 8 horas afuera de casa, no es joda”.

M: ¿Se puede vivir hoy en día de esto?

J: Los que están en Cien por Ciento Lucha, al menos las primeras figuras, sí, creo que sí.

G: ¿Cómo conociste a Martín?

J: Ah, sí, les estaba contando. Cuando fuimos a visitar a este chico, practicábamos, hacíamos tomas, tijeras… el catch es una lucha grecorromana exagerada. Si bien es fuerte, hay que exagerarla para que pueda venderse. Entonces estábamos riéndonos, haciendo bromas sobre los Titanes, yo tenía 23 años, y en eso venía Martín caminando por uno de los pasillos. Claro, al verlo, imaginate, uno está invadiendo un lugar al tipo que es el dueño de la casa. Alguien le dice “Martín, acá estos chicos están luchando”. Y él dice “Sí, los estaba viendo, que bien”. El nos había visto desde lejos y nosotros, que en realidad lo estábamos cargando a él y a los titanes cuando nos reíamos, teníamos cola de paja, pensamos que nos había visto.

G:¿En qué época era eso Juan?

J: Año 1974. Entonces nos presentaron, y nos vio luchar y a él le gustaba ver a tipos que no tenían las mañas de quienes estaban adentro. Nos dijo si podíamos ir el lunes y le dijimos “No, Martín el lunes nos vamos a Buenos Aires”. Nos preguntó si nos podíamos quedar y le respondimos que debíamos volver porque no teníamos plata para alojamiento, entonces organizó todo para que nos atendieran en el mismo lugar que vivían y comían los Titanes. Él nos invitaba a quedarnos una semana allí. Entonces íbamos todos los días a la mañana, luchábamos, y cuando pasó la semana los saludamos y nos vinimos. Volvimos al club, hacíamos entrenamientos de lucha, y pasó Febrero, pasó Marzo, y como ellos se habían instalado acá, nos invitaron al gimnasio. Entonces dijimos “vamos para cumplir al menos, porque mil veces dijimos que iríamos y no fuimos”. Un día llegamos con el bolsito, estaban los luchadores escuchando lo que Martín les decía, entonces entramos con temor, porque era como que estábamos interrumpiendo algo, y Martín nos ve y les dice a los demás: “vengan que les voy a presentar a los nuevos luchadores de Titanes en el Ring”. ¡Los nuevos luchadores”!. Nosotros que pensamos que no se acordaría, nos quedamos helados. Fuimos a cambiarnos. Terminó de hablar y nos pusimos a luchar. No es por vanidosos pero no nos fue difícil hacerlo, al contrario, era una “papa”. Empezó la temporada, presentó a mi compañero como David el Pastor que fue un boom, y a mí como El Olímpico. Luego pasaron los años y siempre fui La Momia, Cutral-Có, Dink- C y El Androide. Lo último fue en Titanes en 2001 cuando hice de Mano Negra.

Juan Manuel nos regaló 3 fotos a cada uno. En este caso, arriba en el rol de Mano Negra peleando con Viloni en el rol de Mr. Moto. En el medio, junto a El Caballero Rojo y debajo, el Androide.

G: O sea que en 1982 vos hiciste de La Momia y del Androide. ¿Cómo hicieron entonces en la semifinal del Luna Park?

J: Lo que pasa es que era más fácil disimular en un traje grueso como el de La Momia que en el del Androide por esto (se señala las piernas). Entonces La Momia la hizo Atila, que es el mismo de Rómulo y Remo. Él se puso el traje de Momia y yo con el traje de Androide dirigí toda la lucha. Hay una foto en donde estamos con Martín vendando al hijo de La Momia que era hijo de una pareja de Peucelle.

G: O sea que el mismo día grabaron todo.

J: Claro, primero grabamos El Androide contra La Momia, empatamos y a la tarde se grabó el desempate y la final. Y contra Martín hice yo de La Momia. El Luna es algo especial… hay que estar ahí… llega un momento en que cuando vos salís, hay una energía, y el público… y sentís que sos La Momia, es difícil de explicar. Vos mirás a los chicos y ves el terror o no en sus caras.

G: En el ’83 hiciste también al Androide?

J: Hice al de Plata y al de Oro, eran trajes más abolsados.

M: ¿Cuál fue el personaje que más te gustó hacer?

J: La Momia. Era el que me transmitía más la energía.

G: ¿Martín te tenía un cariño muy especial verdad?

J: Los chicos me contaban que cuando yo luchaba él venía a verme. Se ponía al lado del Director y me veía pelear. Es más, yo me daba cuenta que algo pasaba porque todos los luchadores venían a ver mis luchas. Y eso que La Momia no era un luchador convencional.

G. ¿Dink-C fue idea de Martín?

J: No, a Dink-C lo trajeron originalmente como una copia de El Caballero Rojo. Era de Quaker. Martín primero se lo dio a Jorge Di Cicca, y después no sé qué habrá pasado, que un día él dice, en el ring antes del programa: “Di Cicca, ¡traé la ropa de Dink-C!”. Y enseguida dice: “Figueroa, vení, el personaje lo vas a hacer vos”. Y ese tipo de cosas mucho no me gustaban, me ponía en un apuro porque con Jorge nos conocíamos, era luchador, luchábamos en torneos… Y en la primer lucha me sentí raro, pero un día Martín me dice “nene, el personaje sos vos, vos sos Dink-C, olvidate de quién lo hacía, de qué pasó, olvidate”.

M: ¿En las películas hiciste de La Momia también?

J: En la que aparece la lucha en el Luna Park, sí. En la otra, que aparece Julio de Grazia, no, porque no tenia tiempo. Donde aparezco es en una casona de San Telmo, que grabamos cuando al Androide lo secuestraba la mafia, y me tenía que cambiar para hacer de Momia, de Androide…

M: imagino que tendrás todo el merchandising de Titanes…

J: No, terminaba la temporada y yo decía “ya está” y la bola siguió, siguió y sigue…

G: ¿El ciclo de 1983 terminó abruptamente por algo en especial?. Porque recuerdo que varios esperábamos el desafío entre Karadagián y Dink- C, la barba versus la máscara, o el combate entre Martín y El Androide de Oro que no se dio…

J: Martín por ahí le exigía demasiado al canal y el canal no podía. Tenían que arreglar un contrato y Karadagián especulaba con pasarse de la fecha del contrato, es decir dejaba todo preparado para que al canal no le quedara otra que seguir, si había que terminar el domingo que viene, él armaba todo para que terminara dos fechas después y no quedara desprolijo. Pero al canal minga, esas cosas no le interesaban. Los canales y las productoras sobre todo… no les interesa eso. He llegado a ir a reclamar pagos y la gente con muy mala onda… una vez estaban conmigo Viloni y Balut, que en la época de Titanes eran Mr. Moto y Caín… y también un chico que hacía un personaje muy bueno llamado Vudú, que era enmascarado, similar a lo que fue luego La Masa. Los que están ahora han copiado mucho de Titantes del 2001.

M: Pero nada que ver…

J: Lo que pasa es que había otra esencia antes… uno va aprendiendo cosas, luego enseñando, no porque uno quiera enseñar, sino porque uno tiene una forma de ser que hace que quien va a luchar con vos tome algo y a la vez aporta algo que es clave dentro de lo que es la onda nuestra… Ahora ellos tienen un ritmo físico muy grande, que es innecesario porque los chicos no se acuerdan de las proezas que uno hace con el cuerpo. Y encima se lastiman. Está El Primo, que es el hermano de Viloni, vino un día a que le enseñe, empezó de cero….Cuando me llama para agradecerme yo le digo que es él quien tiene la condición, porque si fuera de madera no podría… Se lastimó hace poco ahora se está recuperando con kinesiología… hay que cuidarlo a ese pibe…


Un combate especial y un recuerdo que quedará en mí por siempre...

M: ¿Los personajes se les ocurrían a Martín?

J: No siempre, a La Momia la trajo un muchacho, Capanga. Primitivamente había una Momia que era tipo zombie y no pegó. Después la agarró el Gitano y la levantó.

G: ¿Cuántas Momias hubo?

J: La primera que no funcionó, de Ivan Kowalski, luego el Gitano y después yo.

G: ¿Con Martín quedaste bien?

J: Me acuerdo que, cuando fue lo de la pierna, lo llamé por teléfono y me dijo “qué alegría que me hayas llamado. Recordá: las puertas de Titanes están siempre abiertas para vos”. Y eso que yo estaba en otra troupe. A otro no le hubiera ni siquiera atendido el teléfono en esa condición…

G: ¿Participaste de Cien por Ciento Lucha?

J: Me vinieron a buscar, en ese momento no sabía que eran de Cien por Ciento Lucha, pero les dije que no. A veces me dicen “vení así te ven” pero yo sé cómo es el ritmo de las grabaciones, el tiempo que llevan, no podría cumplir con la gente del club.

M: De chica me moría de miedo con La Momia…

J: Me pasó hace un tiempo, en un evento en el club, me presentan a una persona y le dicen “él es La Momia”. Y este hombre me cuenta que conmigo de chico se asustó tanto que jamás pudo volver a ver una película de terror y hasta los 15 años durmió con la luz prendida y con la tele encendida. Lo encontré dos meses después de que nos hayamos conocido y me dijo que el conocerme le hizo un “click” en la cabeza.

El mismo click …que nos hizo a nosotros en una tarde inolvidable...

Lo que leíste no es nada, seguí disfrutando de más imágenes y videos de este titánico encuentro en:

http://elayervuelveami.blogspot.com/2010/12/es-justicieray-no-canta-en-la.html

LA MAGIA DE LO RETRO

domingo, 28 de noviembre de 2010


Hemos hablado muchas veces del "niño interior" que llevamos dentro. Y si bien uno en la vida atraviesa varios momentos en donde ese niño pareciera quedar muy lejano, tal vez en alguna calesita barrial de finales de los '70 o principios de los '80, cada tanto volvemos a sonreír, jugar o simplemente a mirar y disfrutar como en aquellos años de infancia.
La noche del sábado no fue una noche más. Don Tulio organizó en La Morada una Fiesta Retro gratuita, (ojo, se le ha hecho honor a las Empanadas típicas del lugar, no hay como la de calabresa) en donde se han proyectado varios recuerdos, por ejemplo una pelea espectacular entre Pepino el Payaso junto a Cococho enfrentándose a La Momia Negra, o verlo a Martín entre sus titanes, sonriendo detrás de escena (cómo se lo extraña a Martín); un tape de Biondi para el aplauso, un saludo de Santiago Bal para Retro Magia y el plato fuerte fílmico: un racconto de varias pelis en donde aparecía el célebre Ital Park.
Y a través de ese racconto, los telemaníacos retro como quien esto escribe, disfrutamos de un buen pasaje de Detective de Señoras, una comedia argentina excelente, protagonizada por Fernando Lúpiz y César Pierry, filmada en 1989 y emitida en 1990 por Canal 13.
Pero ver estas cosas solo no tienen el mismo sabor que hacerlo en compañia de gente querida. Tal es así que en nuestra mesa estábamos Marisa Catania, Fabián Apólito, Marcelo Cavalli, Rodolfo Mutuverría, Marcos y el retorno de Fabían Mullis, con yeso pero entero. Una alegría volver a ver a Fabi.



Debemos mencionar también que en la mesa se encontraba el luchador Mercenario Joe Jr. junto a su familia.
Muy cerca de allí Jorge Margonari, quien nos presentó a Mario Morán, el hijo del legendario Sancho Panza de Titanes en el Ring.
Amigos, empanadas, cerveza, recuerdos retro filmados y... Willy Baterola!


Marcelo de los Ríos y Tulio junto a Willy. Tulio le entregó el premio Retro Magia Comic. Debajo, me mata esa foto, Marisa expresando el cariño que muchos le teníamos a este gracioso y original personaje.

El querido personaje de Telejuegos estuvo de la mano de su creador, Marcelo de los Ríos. Cantó detrás del mostrador y desplegó toda su fuerza. Sin dudas, habíamos dado un gran salto en el tiempo.
Y cuando eso ocurre uno quiere volver, sobre todo si llega Cañito.
Gerardo Samaniego (hijo de Firulete) se puso en la piel de este inolvidable personaje, y junto a él estaba el Payaso Dinamita (también descendiente de Firulete) y la Vieja Bruja Diablo.

Cañito a pleno. A los niños grandes se nos piantó un lagrimón.

En un momento tuve que ir al baño y me confundí y entré al de damas. Entonces, veo que una figura estaba cerca de la puerta.
"Es una estatua de algún programa retro que tiene acá José Luis (dueño de La Morada)", pensé. De pronto la estatua me habla y me dice con voz ronca "el de hombres es para allá". Era la Vieja Bruja Diablo!!


Cañito hizo un show con muchos parlamentos de la época de Firulete que hicieron que más de uno se emocionara. Cerca se encontraba una familia con un chico que se descostillaba de la risa. Las cosas buenas perduran con el tiempo, sin dudas. En la foto superior de este post, vemos cuando Cañito le entrega a Tulio un afiche del año 1964 de una actuación de Firulete junto a Santiaguito. Cañito también recibió el premio Retro Magia Comic.


Gerardo hizo un show bárbaro, con el gusto de aquellos años. En un momento, luego de aplaudirlo a él y a los otros dos muchachos, hubo un aplauso hacia el cielo, y desde allí escucharía Firulete. Fue el momento más emotivo de la noche.
Si omito mencionar algo, mil disculpas. Aún dura la alegría... y la emoción...

Gus
No te pierdas el post de El Rincón de mi Niñez: http://elayervuelveami.blogspot.com/2010/11/ravioles-en-cacerola.html

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